PACKAGING
Descubre cómo, desde el diseño estratégico y la experiencia sensorial, creamos packaging que no solo envuelve, sino que cuenta, seduce y conecta. Piezas pensadas para destacar en el lineal, transmitir valor y dejar huella desde el primer vistazo.
El packaging es el primer contacto físico con tu marca. Es diseño, experiencia y mensaje, todo en uno. Creamos envoltorios que no solo protegen tu producto, sino que lo elevan, lo comunican y lo hacen irresistible desde la primera mirada. Pensamos en cada detalle para que el diseño cuente y seduzca.
Un buen packaging no es un gasto extra, es una herramienta de venta silenciosa que hace mucho ruido.
¿Nos ponemos a trabajar?
Así trabajamos:
El buen packaging empieza con una buena conversación
Detrás de un diseño de envase que enamora, hay muchas decisiones bien pensadas. Por eso, antes de ponernos a diseñar, lo primero es hablar. Conocerte, entender qué vendes, cómo lo haces y a quién va dirigido. También ponemos orden: definimos entregas, fijamos fechas, y organizamos todo para que el proceso fluya. Así arrancan los proyectos que funcionan. ¿Le damos forma?
Antes del diseño, hay que entender el producto
Diseñar packaging no va solo de que algo se vea bonito, sino de que comunique, se entienda y conecte con quien lo tiene delante. Analizamos tu marca, tu producto, tus canales de venta y tus necesidades logísticas. Desde ahí, definimos soportes, materiales, formatos y oportunidades para que el diseño tenga un sentido más allá del envoltorio.
Narrar desde el envase: concepto, texto y tono
Una vez tenemos claro el terreno, comenzamos a trabajar el concepto creativo. Buscamos el mensaje, el estilo visual y verbal, el tono y las palabras que harán que tu producto destaque en el lineal o en la pantalla. Creamos un moodboard de referencias, exploramos ideas juntos y alineamos lo que tu marca quiere decir con lo que tu público quiere sentir.
Diseño final y producción: dar vida al envase
Con el concepto validado, diseñamos la propuesta final de Packaging. Desarrollamos artes listos para producción, preparamos adaptaciones por formato y, si lo necesitas, te acompañamos en el proceso con proveedores para que todo quede como debe. Desde la tinta hasta la textura. Porque un buen packaging no solo se ve: se toca, se abre y se recuerda.
Algunas preguntas frecuentes
Te ayudamos desde el principio: análisis del producto, propuesta conceptual, diseño visual, copys y adaptaciones para distintos formatos y canales. También trabajamos en rediseños y evoluciones de packaging existente, y si necesitas recomendaciones de materiales o imprentas, también te asesoramos para que tomes decisiones que encajen con tu presupuesto y tu impacto.
Te damos una visión clara sobre cómo podríamos mejorar el packaging de tu producto. Rellenas un pequeño cuestionario, lo analizamos, y luego dedicamos una hora a conversar contigo sobre lo que vemos, ideas que pueden funcionar y enfoques posibles. Sin compromiso. Sin coste. Con toda nuestra experiencia en la mesa.
Aquí hay diseñadores, copys, gente obsesionada con los materiales y personas que no pueden evitar mirar todas las etiquetas en el supermercado. Somos creativos, sí, pero también prácticos. Porque el buen packaging tiene que llamar la atención, pero también ser útil, coherente y viable.
Puede ir desde un par de semanas para proyectos sencillos hasta dos o tres meses si hay muchos formatos o procesos de validación. Lo importante es tener claro el alcance, los tiempos de impresión y los ciclos de producción. Y a partir de ahí, lo hacemos fácil y fluido.
Depende del tipo de producto, el número de formatos, el nivel de personalización y si partimos de cero o sobre algo ya existente. Hay soluciones ajustadas para presupuestos pequeños y proyectos más ambiciosos con un universo visual completo. Lo ideal es definir objetivos y recursos, y desde ahí construir algo que funcione hoy… y también mañana.